Si el propio Correos de España hizo su entorno Facebook,cualquier discusión acerca de si o no a las redes sociales es más que estéril. Hasta Correos, la empresa que con el goteo de cada palabra puesta online ve como se derrite su cuota de mercado. ¿O cuántas cartas hemos enviado en los últimos tres meses?
Valientes, aún a riesgo de canibalizar su propio negocio supieron reconocer que donde están sus clientes deben estar ellos. Y rápido.
Mientras algunos temerosos se resisten a los canales de redes sociales, esta empresa fue a por todas. Su presencia en Facebook, de reciente data, cuenta con más de 2700 seguidores.
Si una empresa gigante como la que menciono ha sabido aligerar las decisiones quien me explica porqué pequeñas empresas, infinitamente más flexibles que la mencionada, todavía se lo están pensando o al decidir depositen su estrategia de comunicación en el sobrino del gerente de compras. Que la tecnología esté al alcance de todos no excluye al comunicador que además de compartir experiencias de la marca, ganará colaboradores.
Ya no estamos para hablar del producto, sino de lo que podemos hacer con él. Y, aunque la palabra tiene un alto grado de democratización, comunicar con resultados tiene leyes propias, tanto como el cuidado de las marcas. Si no sabemos hacerlo es mejor confiar en el recurso boca oreja. Lento pero seguro. Para Iciar Bellido, la estratega de Correos, quien no establezca un diálogo online con su mercado, perderá competitividad. Y yo creo que tiene toda la razón.